Ilustración de Violeta Lopiz para el libro "La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez" |
Y después te vas a sentir mal de haberles mentido. O te vas a sentir culpable por no sentirte mal de haberles mentido. O te vas a sentir mal de que te valga un pepino que las mamás "progresistas" digan que estas tradiciones son pésimas porque fomentan la mentira. Como sea, vas a entrar en severo diálogo interno cada vez que se caiga un maldito diente.
Porque – contrario a lo que tu crees o recuerdas de tu propia infancia, – los dientes se caen cuando menos te lo esperas y probablemente te agarre sin cambio.
Tu asumes que un día el diente está un poquito flojo y al otro día un poquito más y así hasta que esté colgando de un hilo, dándote una semana para ir al cajero. Pues no, un día el diente está un poquito flojo y al día siguiente a las ocho de la noche, cuando lo que menos quieres es salir, ¡pum! ya se cayó.
En caso de que el diente venga con caries, o peor aún, que le tengan que sacar la muela porque tiene un agujero. ¿Qué hace el ratón? ¿Le deja lo mismo que por un diente bueno? I don’t think so. Según tengo entendido, el ratón hace su casita con los dientes que recoge (¡ese pinche ratón se está construyendo el Taj Mahal!) así que un diente picado no lo quiere.
No es así como que puedas echarlo al escusado y correr el riesgo de que no se vaya y la criatura lo encuentre al día siguiente. No, hay que asegurarse de que no quede rastro. Y por favor señoras, absténganse de guardar los dientes de sus querubines de recuerdo, ¡es super creepy!
Algunas sugerencias: meter el diente dentro de un pañal sucio del hermanito, en la basura debajo de restos de brócoli, o en realidad lo puedes dejar dentro del tiradero de juguetes en el cuarto de los niños, jamás lo van a encontrar ahí.
A lo mejor ya se te olvidó lo que sentías de niña al despertar y ver el dinero que te trajo el ratón pero ver la carita de ilusión de tus niños es lo máximo, por más trillado que esto suene.
* Un agradecimiento especial para Violeta Lopiz, otra de mis ilustradoras favoritas, quien me hizo favor de prestarme su ilustración.