Por alguna razón tengo la idea de que toda madre tiene en su cocina un calendario, ahí las súper mamás anotan los recitales de piano, juntas de padres de familia, fiestas de cumpleaños, etc. Hay días buenos en los que las mamás miramos el calendario con ilusión anticipando los días de fiesta y los partidos de soccer y días no tan buenos en que una quisiera dejarlo todo e irse al Caribe o a dondequiera que sea la foto que tenga dicho calendario.

Saturday 9 June 2012

SPD*, Sudor y Lágrimas


Y aunque te haga calor
vete igual por el sol
que la sombra está bien
pa'los blandos de piel
que les pique el sudor.
Julio Iglesias


Nunca entendí bien la parte de esta canción que dice “que les pique el sudor”, hasta donde yo tenía entendido el sudor moja pero no sabía que pronto habría que descubrir que no solo pica sino también arde, quema, cosquillea y en suma es una verdadera molestia.

Desde que mi hijo empezó a mostrar signos del Sensory Processing Disorder, – es decir que su cerebro no sabe clasificar los estímulos sensoriales y todo lo percibe a un mayor grado y le es muy molesto – una de las cosas que más le afectan es el sudor. A decir verdad yo nunca lo he visto realmente sudado a excepción de cuando todavía dormía siesta y se despertaba empapado. Esto se debía gran parte a que en lugar de dormir siesta vestido, acostado sobre la colcha y únicamente tapado por una cobijita (como cualquier siesta respetable amerita) él insistía en ponerse pijama y meterse adentro de las cobijas. Así era imposible no sudar, y despertaba empapado y de muy mal humor. Era tal su desesperación que insistía en dejar su ropa de calle afuera de su cuarto  para que ésta no sudara y así poder ponerse ropa seca después de la siesta. No hubo manera de convencerlo de que lo que sudaba era su cuerpo y no el cuarto.

Así que cada vez que gritaba por el sudor yo seguía la consigna de Julio Iglesias, “vete igual por el sol” y le insistía (como está establecido en la descripción de puesto de ser madre) “ponte suéter, hace frío”. Primero porque no sabía del SPD y creía que era pura necedad, después que supimos del SPD igual insistía yo porque no lo veía sudar y además porque yo no conocía el sudor.

Yo nunca había sudado. No tanto por que sea princesa o por que no corro ni para alcanzar el camión, simplemente no sudo, así como los perros no sudan yo tampoco sudo. No quiere decir que el calor no me haga perder el estilo, durante el año que viví en Ciudad Obregón a 40° los 365 días, no sudé pero si se me hinchó todo y el pelo parecía que traía una nube de mosquitos permanente. Mi única experiencia con el sudor en Sonora había sido cuando a media noche me despertaba acalorada y descubría con singular alegría que mi esposo había dejado un charquito de sudor en su lado de la cama, con gran felicidad me revolcaba en el charco de sudor, ya fresquito gracias al aire acondicionado.  Llámenlo amor de recién casada o vil marranada. El caso es que hasta ahora yo no había tenido experiencias desagradables con el sudor, ni con el propio ni con el del marido (ya de terceros es otra cosa) y por eso me costaba tanto trabajo entender a mi niño.

Hasta que, en un intento desesperado por bajar de peso, descubrí el hot yoga: 90 minutos de yoga en un cuarto a 40° y rodeada de 24 personas sudorosas.
Si bien este tipo de yoga tiene enormes beneficios (que en cuanto se manifiesten les cuento cuales son) creo que es lo más cercano a 1) los infiernos y 2) a lo que mi niño siente con una gota de sudor. Ni un año en Obregón ni uno en Mexicali me prepararon para esa experiencia. Con el sudor cegándome pensaba “esto siente mi pobre niño cada vez que le pongo un suéter”. En el minuto 45 de la clase tirada en el piso boca arriba, –no en la postura Shavasana, sino cual vaca tirada en medio del desierto a punto de morir – me prometí, como quien promete en su lecho de muerte, no volverle a insistir a que se ponga suéter, él solito lo buscará si tiene frío o ya se enfermará pero nadie merece sentir los horrores del sudor que no solo huele, también pica, cosquillea, punza, irrita, estremece, arde, ciega, ¿ya dije pica?

* Sensory Processing Disorder

No comments:

Post a Comment