Por alguna razón tengo la idea de que toda madre tiene en su cocina un calendario, ahí las súper mamás anotan los recitales de piano, juntas de padres de familia, fiestas de cumpleaños, etc. Hay días buenos en los que las mamás miramos el calendario con ilusión anticipando los días de fiesta y los partidos de soccer y días no tan buenos en que una quisiera dejarlo todo e irse al Caribe o a dondequiera que sea la foto que tenga dicho calendario.

Friday 18 July 2014

El dilema

A veces no sé que pensar sobre el “Show & Tell” en las escuelas. Por un lado, agradezco que preparen a los niños para hablar en público y hacer presentaciones, pero el hecho de que sea una vez por semana es agotador, sobre todo si nadie se acuerda que los miércoles toca y el mismo miércoles en la mañana a punto de salir de la casa, el niño dice “Mamá, hoy tengo Show & Tell ¿qué voy a llevar?”. 

Tampoco ayudan nada niños como little Jun Wo quien la primer semana de clases llevó su trofeo nacional de ajedrez categoría niños menores de 5 años, ¿quién va a querer presentar después de ese niño?

En su último Show and Tell, mi hijo llevó un pedazo de madera, un vil cuadrado de 7x7 centímetros al que le había puesto unas tachuelas. Le pregunté ¿qué vas a decir sobre ese pedazo de madera?
Se paró muy derechito y muy orgulloso recitó:
"This is a board that I found at the beach. It is very special to me because I like to pretend it is a video game”.

¡Chale! Cual Juanito Farías y su caballo de palo.

Se me apachurró el corazón por exactamente 12 minutos "¿Estaré haciendo lo correcto en no dejarlo tener videojuegos?”, ”Sólo tiene 7 años", ”En el momento en que se conecte lo voy a perder para siempre”.

Aquí entra mi disclaimer de "No se aceptan comentarios" sobre si estoy haciendo bien o soy una madre exagerada y desnaturalizada; y donde yo aclaro que no juzgo a los papás que dejan a sus hijos jugar videojuegos. Yo me rijo por el lema de mi amigo Eudocio: “Cada quien su vida, cada quien su pomo”.

Trato de analizar, ¿por qué no dejo a mi hijo tener videojuegos? Yo crecí con videojuegos y ¡no salí tan mal! Cabe aclarar que eran los '80s y que el Atari se calentaba exactamente después de 40 minutos de jugar, cuando los monos empezaban a hacer lo que se les daba la gana era hora de apagar el Atari y salir a jugar al jardín. *By the way, este comentario en una junta de marketing me costó que mis colegas más jóvenes (todos) me vieran con cara de What? y unos preguntaran en voz baja "What the hell is Pacman?”

En realidad no sé qué tengo en contra de los videojuegos y por cada argumento negativo encuentro la forma de debatirlo, pero mientras pueda fomentarles que tomen un pedazo de madera e imaginen que es algo más, lo voy a intentar.

Y como dice una amiga, más triste que dijera “este pedazo de madera es muy especial porque me gusta pretender que es un bistec”.

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